lunes, 19 de julio de 2010

Trabajo para todos

Carrefour, Pekín, 21:49.
La hora punta ya ha pasado. Las largas colas han terminado un domingo noche en que muchos pekineses han salido después de cenar a aprovisionarse para toda la semana. En ésas largas colas, ésas largas esperas, muchos compañeros han caído en la batalla de la espera eterna, han desertado abandonando las cestas que previamente habían ido surtiendo de todo tipo de productos que hacen la vida diaria más fácil...

Es ahí donde se crea y entra en escena la figura del recuperador de cestas y productos: producto cárnico que se puede estropear, botella de soja que recolocar en la estantería, mango para devolver a sección frutería. Así trabajan los recuperadores de cestas y productos:

2 comentarios:

  1. La veritat que es tot un tractat de costums a pequin el teu blog.Ets tot un observador, enhorabona

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  2. Se, seeee... molt bò, neng. Sagueis ansí, crac ca dabarías moura'l.
    Un tema, tan racordas da lu dals natalladors d'adifisis? No sé si u avía grabat vostè o al Serlli, pro pots cardar-hu aquí cuan vallis curt de gambals, lla man'tens, saaaads?

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