La proliferación de las empresas de mensajería se explica por el tráfico de la capital, la venta de productos por internet en páginas como taobao, y por el precio: enviar dentro de Pekín viene costando entre 10 y 15 yuanes (poco más de 1 euro). Los mensajeros reparten con bicis eléctricas cargadísimas de paquetería y que suelen llevar una batería auxiliar atada con cuatro cordeles por si se quedan sin autonomía.
Son la competencia directa a DHL y perfecto ejemplo de la visión china de los negocios: cutre sí, pero rápido, fácil, y funcionando.
¡Dale Torete! Espero que no los trinque la policía de control de consumo.